Es hora de dormir, para el pequeño y el más gigante, de mirar la luna, que luce tan brillante. Ilumina el camino como los faros de un coche y parece decirte: «¡Dios te bendiga y buenas noches!».

¿Qué es ese ruidito que acabo de oír? ¿Es tu pancita, que no te deja dormir? Ya veo, quieres un bocado, algo sabroso y … a la camita, ¡a dormir como un oso!

¿Quién se da un rico baño antes de dormir con burbujas que al cielo parecen subir? Llené la bañera. Ven al agua, mi bombón, y mira cómo vuelan las pompas de jabón.

Ahora a prepararte y ponerte el pijama, así estaremos listos para ir a la cama. ¡Mira tus pantuflas! ¡Qué graciosas son! Tus aletas suaves me cubren de amor.

«Súbete a mi falda», dice mamá. «Te leeré un cuento que te va a gustar. Será divertido, antes de dormir. Ven dando saltitos; vamos a reír …».

Un abrazo lindo y quedarás dormidito; te tendré conmigo, suave y calentito. No hay nada mejor que tu cariño. Me encanta cada estrujón adormecido.

Ya no jugaremos; ahora a descansar. Cierra tus ojitos, que vamos a orar. Hoy jugaste mucho; corriste de alegría: «Gracias, Dios querido, por darme este día».

Mi canción de cuna tus ojos cerrará. Lo que más me gusta es contigo cantar. Entonemos la que habla del Dios que nos cuida; es tu favorita, una linda melodía.